Cuántas veces pensé en estar así?
Cuántas? Una, diez, cien, mil.. Yo creo que infinitas.

Momentos plenos, de esos que quedarán en el interior

guardados cual tesoros.

La rutina y el quehacer cotidiano

aún no han podido despegarme de esta sensación plena,

de reconocerme, quererme, amarme..

por el simple hecho de encontrarme.

En lo más profundo de mi ser el miedo se apodera

del no saber, del dudar, del creer que puede terminar.

Pero vuelvo y nada me saca de acá,

ni siquiera todo eso que tantas veces me dejó al borde del camino,

quieta, inmóvil, vulnerable, frágil.

Vuelvo y me veo, y me reconozco

y me alegro de estar donde estoy y como estoy.

Tanto para caminar, tanto para trabajar,

tanto para pensar y seguir buscando.

Pero tanto para disfrutar, sonreír y degustar.

Ser plena en la búsqueda final y real.

Si hoy me veo así ¿Por qué no seguir por donde voy?

Confiar en mis pies y en quién me los dio,

y así seguir avanzando "de sonrisa en sonrisa, hasta la última esperanza".

(27/9/11 - 20:00hs)